Con el apoyo de empresas cruceñas, organizaciones de voluntarios lograron construir una escuelita intrahospitalaria para que los niños del Instituto Oncológico del Oriente Boliviano, continúen con sus estudios mientras reciben su tratamiento contra el cáncer. Las instituciones del proyecto “Construyendo Sonrisas” hicieron la entrega en pasados días de esta nueva instalación que viene a ampliar la pequeña habitación que funcionaba como aula a la cabeza de la profesora Raquel Becerra.
Una de esas empresas que apoyó a esta obra social fue Itacamba, quien aportó el cemento para el piso del parque, que ahora es un hermoso espacio acondicionado para la recreación de los pequeños. “Esta es la confirmación que cuando se unen voluntades, el aporte es transformacional; nos sentimos honrados de ser parte de este espacio donde se les podrá dar calidad de vida a través de la educación”; manifestó Edwin Ríos, Gerente de Gente y Gestión de la compañía.
El proyecto “Construyendo Sonrisas” fue ejecutado por 6 organizaciones de voluntarios. En la primera etapa, que consistió en la etapa de infraestructura, estuvo a cargo de “Padrinos Mágicos”, “Ayuda Voluntaria en Acción AVA”, “START”, “REACCIÓN”, “Manos en Acción Bolivia” y el “Club de Leones Santa Cruz Lealtad”. En la segunda etapa, consistente en el equipamiento, se unieron la “JCI Santa Cruz”, “Tapitas x los Chicos”, “Club de Leones Santa Cruz Arandú”, “Trenzando Sonrisas” y “Casa de La Juventud”.
Estas once organizaciones tocaron las puertas de organizaciones y personas particulares, quienes con su aporte han hecho realidad que hoy la “Escuelita” cuente con 3 Aulas, 1 Sala de computación totalmente equipada con computadoras y conexión, 1 Oficina de psicología, 1 baño de adultos, 1 baño de niños, 1 cocineta, 1 depósito y 1 Auditorio/Cine; además del parque totalmente equipado, pintado por manos artísticas que han dejado su amor plasmado en las paredes.
La construcción de la infraestructura inició el 9 de diciembre de 2019, a cargo de la arquitecta María Fernanda Antelo de la empresa Tempo y voluntaria de Padrinos Mágicos, concluyendo el 9 de agosto del 2020. A pesar de las dificultades que implicó el contexto socio político del país y la pandemia, la voluntad humana, permitió concluir el proyecto, que hoy beneficia a más 100 niños.
“Me emociona ver la sonrisa de los niños cuando encuentran este espacio, eso no tiene precio, gracias a todas las personas y empresas que han hecho posible este sueño”; maifestó la profesora Raquel Becerra, quien junto a las voluntaria Glenda Burgos y Beby Bañon Chavez de Manos en Acción Bolivia, hicieron la entrega de un reconocimiento a Itacamba por el aporte realizado.