Alrededor de 100 colaboradores de la empresa cementera participan de este programa quienes destinan su tiempo libre para actividades solidarias y de cuidado del medio ambiente.
Itacamba tiene aproximadamente 100 colaboradores que están listos para poner las “manos a la obra”. Todos trabajan en la empresa cementera y terceras, quienes, en su tiempo libre, aportan de manera voluntaria en obras sociales que fomentan la responsabilidad social y promueven agentes de cambio para el desarrollo sostenible.
El programa justamente se denomina “Manos a la obra” y, desde que inició actividades en 2020, los voluntarios han sido parte de proyectos importantes con aporte de Itacamba, como la instalación del sistema de ventilación del hospital San Juan de Dios de Puerto Suarez durante la pandemia; el mejoramiento de la infraestructura en dos guarderías que albergan a niños de escasos recursos; actividades de reforestación junto con Fundares; la refacción de la vivienda de una trabajadora que brinda servicios de limpieza en la oficina central de Itacamba; la colaboración en un evento que promueve el deporte en niños con discapacidad; y la reciente arborización de 6 unidades educativas en la provincia Germán Busch.
“La empresa viene implementando un programa de voluntariado corporativo con la participación de sus colaboradores, quienes destinan de su tiempo libre para realizar acciones en beneficio de su entorno en áreas de solidaridad, salud, educación y medio ambiente. El voluntariado está alineado con el Modo Itacamba, que es nuestra cultura empresarial, especialmente con los valores de sostenibilidad y el cuidado de nuestra gente”, aseguró Marcelo Morales, Gerente General de Itacamba.
Un compromiso sincero para apoyar a otras familias
Luis Carlos Muñoz trabaja en el área comercial de Itacamba. Desde que leyó la convocatoria para participar del programa “Manos a la obra” no dudó ni un segundo en apoyar. Aseguró que desde que se sumó al programa, además de mejorar la calidad de vida de las familias necesitadas también se aprende nuevas cosas y se llena el corazón de solidaridad y de servicio por los demás.
“Estuvimos participando en el proyecto de la refacción de la guardería y también en el proyecto de la reconstrucción de la casa de la señora Juanita, que realiza la limpieza en la oficina. Realmente puedo decirles que es una grata experiencia dejando un legado positivo en las personas y ayudándoles a mejorar su calidad de vida” expresó con alegría.
Por su parte, Yolanda Berdecio, enfermera de la Planta Yacuses, ha participado en diferentes actividades como voluntaria en la provincia Germán Busch. “El programa es una experiencia muy bonita pues con la voluntad y tus manos puedes hacer grandes cosas para ayudar a los demás”, manifestó la colaboradora.
En esta misma perspectiva, María Alejandra Araúz también expresa su satisfacción al ser parte de este programa. Ella trabaja en el área de Sostenibilidad y cuando leyó la invitación a ser parte del programa, en 2021, se inscribió y ya ha participado en al menos cuatro actividades donde hay que alzar, pasar, comprar, aprender sobre lo básico de albañilería, a sembrar, trasplantar, entre muchas cosas.
“La experiencia en todos estos proyectos ha sido muy satisfactoria; logramos conocer más de cerca a nuestros colegas, evidenciamos la realidad de otras personas y aprendemos nuevas habilidades. Quiero animar a mis colegas a sumarse al programa “Manos a la Obra” y que, con su ayuda, puedan entender la gratificación que da el servicio hacia los demás”, expresó.